Que un/a congresista gane casi 35 millones mensuales es vergonzoso e injusto, especialmente en un país como Colombia, donde la mayoría de la gente gana un millón de pesos -o menos- al mes y pasa hambre. Además, la desigualdad en Colombia no cesa de crecer. Actualmente, es el país más desigual de los que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el segundo más desigual de América Latina, tras Brasil. A pesar de esta situación, en los últimos 30 años el sueldo de cada congresista ha crecido 48 veces, mientras que el salario mínimo sólo ha crecido 19,5 veces. Este año el salario mínimo legal mensual (SMM) se fijó en 1 millón de pesos y, en cambio, cada congresista gana casi 35 veces más que eso: 34.417.000 millones de pesos.
Por eso, mi propuesta concreta es subir el SMM a 3,5 millones y limitar a 10 salarios mínimos el sueldo de las(os) empleados públicos.
Presentaré un proyecto de acto legislativo para garantizar a nivel constitucional la equiparación de la asignación salarial entre los diferentes cargos y empleos, de modo que en el sector público nadie pueda devengar a cualquier título más de 10 salarios mínimos legales mensuales vigentes, incluyendo todos los gastos de representación, bonificaciones y emolumentos adicionales al salario mínimo que perciben quienes ganan un salario mínimo mensual legal vigente.
En lugar de insistir en reducir el salario de cada congresista, deberá incrementarse el salario mínimo de la clase trabajadora, lo que supone aumentar el actual de 1 millón a 3,5 millones, es decir, la décima parte de lo que sumando todos los conceptos recibe al mes un(a) congresista de la República.
Mientras logramos que se apruebe esta iniciativa, invertiré 17 millones al mes, la mitad de mi sueldo de senador, en un fondo contra la deforestación que promueva la economía campesina. De esta manera, financiaremos proyectos de sostenibles: el campesinado podrá sembrar bosques y obtendrá rendimiento de las especies nativas maderables y se contribuirá tanto a conservar la Naturaleza de Colombia como al beneficio medioambiental del planeta. Invito a todos y todas las congresistas a sumar a este fondo ético y sostenible. La deforestación supuso la pérdida de 171.685 hectáreas en 2020. Nuestro fondo invertirá $840.000.00 en la recuperación de los bosques nativos durante los cuatro años que seré senador.
¡Basta de hipocresías! Hasta 13 veces se han tramitado iniciativas para recortar el sueldo de los políticos, pero ellos mismos las han frenado. Por eso, les propongo a las y los congresistas a comprometerse a destinar parte de su sueldo a nuestro Fondo Contra la Deforestación o a otras causas sociales, concretas y auditables por la ciudadanía.